Nuestra columna está hecha para andar a cuatro patas, como cualquier animal, y sólo llevamos dos millones de años andando en bipedestación. Esto es muy poco tiempo y aún no se ha adaptado y no esta estructuralmente diseñada para soportar las cargas de la bipedestación. Este aumento de presión intradiscal hace que se degeneren los discos (son como amortiguadores) alterando la estructura normal de la columna dando lugar a deformidad de la misma lo que conlleva a dolor lumbar por deformidad de las facetas lumbares y a dolor radicular en la pierna por compresión de las raíces y en casos más graves pérdida de fuerza y de sensibilidad.
En función de las deformidades que se presenten el pronóstico será diferente.
Las medidas de higiene postural, los analgésicos y los antiinflamatorios serán siempre el tratamiento inicial. Se debe andar una o dos horas todos los días, dormir de lado con las rodilla y las caderas flexionadas, no estar parado de pie ni sentado más de hora y media seguida.
Si con estas medidas no mejora el siguiente paso serán los bloqueos facetarios e infiltraciones foraminales, que con frecuencia son muy efectivos y duraderos. Estos se suelen hacer tres o cuatro veces cada 2-4 semanas.
Si no mejora y persiste el dolor y/o la radiculalgia la cirugía será la opción. Queremos incidir en la importancia de la técnica a realizar, será la clave. La columna no da segundas oportunidades por estas serán muy complejas y de peor pronóstico. Es muy importante conocer bien todas las técnicas para elegir la mejor.
La cirugía de columna permite descomprimir la médula y las raíces nerviosas comprimidas y que así pueda circular la corriente nerviosa y también nos permite realiza la fusión o artrodesis de las vértebras alteradas. El implante de una prótesis de disco también puede ser una opción, aunque no ha demostrado ser más eficaz que la artrodesis.
Existen diversos tipos de cirugía de la discopatía degenerativa:
El paciente no debe comer ni beber nada al menos doce horas antes de comenzar la cirugía. Recomendamos ducha con clorehexidrina acuosa el día de antes y el mismo día de la cirugía.
Se realizara la cirugía con anestesia general y por una pequeña incisión. Se descomprimirán las raíces comprometidas y pondremos después la instrumentación que corregir la mala alineación e impedirá el movimiento anómalo de las vértebras.
Normalmente, el paciente se le levantará en 24 horas y deberá andar. El dolor se controlara con analgesia. Dependiendo de la evolución el alta será a las 48-72 horas. Se curar a diario la herida con betadine y apósito. Podrá ducharse a partir del cuarto día. Es importante mantener limpia la herida y seguir las instrucciones o recomendaciones facilitadas por el especialista. Es normal tener molestias hasta 3-4 meses. Podrá vida comenzar a realizar deporte a los 4-5 meses.
C/ Catedrático Antonio Silva, 2, 2º, Desp. 5
(+34) 927 228 107
