La degeneración de la articulación de la cadera ocurre con frecuencia a partir de los 60 años y no hay tratamiento para parar este proceso de generativo. Dado que es una articulación de carga, el deterioro conlleva una grave incapacidad para la marcha y con frecuencia dolor en reposo.
Las infiltraciones de corticoides y de ácido hialurónico tienen malos resultados en la cadera.
La coxartrosis, que así se llama la artrosis de la cadera, tiene una evolución más rápida que la de la rodilla, y obliga al paciente tomar una decisión quirúrgica.
Las prótesis de cadera pueden ser de distintos materiales, siendo los más frecuentes el cromocobalto, titanio, la cerámica y el polietileno.
Cuando el dolor te incapacite para poder realizar las actividades habituales y en la radiografía de cadera haya una coxartrosis mayor a grado III de Tonnis.
Sólo en pacientes de menos de 60 años con grados I o II de Tonnis con choque femoroacetabular (CFA) esta indicado realizar cirugía no protésica.
Es fundamental tener un buen estudio radiológico, para poder medir y seleccionar los componentes más adecuados, esto será clave en la evolución de la prótesis. Se le hará un estudio preoperatorio. Debe darse una ducha con clorhexidina acuosa el día de antes y el mismo día de la cirugía. Debe estar en ayunas desde 7 horas antes de la cirugía y el ingreso puede ser dos hora antes de la misma.
Se realiza siempre anestesia epidural, la cual ofrece un postoperatorio mas confortable y tiene menos riesgo que la anestesia general. El abordaje puede ser anterior o posterior, con similares resultados. Se realizarán los cortes del fémur y de la pelvis. En la pelvis se pone el componente acetabular y en el fémur el vástago femoral con una cabeza.
Gracias a la anestesia epidural es poco doloroso. Se le retira el redons y se levantará a las 24 horas y comenzará a andar con dos bastones. El alta será el 3 día. Se podrá duchar a partir del 3 día y se hará las curas con betadine y oposito. Los bastones los llevará aproximadamente un mes.